Hoy en día es habitual encontrar ocasiones en las que creemos estar al límite. Nos parece que no vamos a poder más y que nuestro cuerpo se va a rendir y nos hundiremos finalmente. Conocí a una persona que decía que cuando esto ocurre, cuando no podemos dar un paso más, el cuerpo sólo está al 80% de su capacidad.
Hoy voy a contaros dos historias que realmente lo demuestran.
La primera la recordaba vagamente, pero me la refrescó Sergio mientras subíamos al Pico de Majalasna en Cercedilla. Se trata de la impresionante historia de Aron Lee Ralston.
Este montañero americano se hizo famoso en Mayo de 2003 cuando mientras escalaba en unos cañones de Utha quedó atrapado por el brazo derecho bajo una enorme piedra. Iba solo, sin móvil , y sin comida. Lo que se llama una situación difícil
La foto que veis aquí es real y la sacó él mismo
Después de pasar 5 días esperando a que alguien le encontrara, y en vista de que no había muchas posibilidades de rescate y que su brazo se estaba gangrenando, deció que quería sobrevivir. Así que se practicó un torniquete a la altura del antebrazo y con la ayuda de una navaja multiusos.....se amputó el brazo.
Los detalles son realmente espeluznantes y no consigo llegar a imaginar el punto en el que este hombre llegó a tomar esa decisión. Después descendió los 20 metros de cañón que le faltaban y anduvo 10 Km hasta encontrar a un grupo que le socorrió.
Hoy en día sigue escalando con una prótesis y ha escrito incluso un libro sobre la experiencia..
La otra historia es la de Joe Simpson y Simon Yates, dos alpinistas que escalaban el Siula Grande (Andes Peruanos) en 1985.
Al tercer día de ascensión Simpson sufrió un accidente en el que se fracturó la pierna, las condiciones eran extremas , pero su compañero decidió intentar bajarle, para lo que usaban sus dos cuerdas atadas que les permitían ir descendiendo de 100 en 100 metros.
En un momento dado llegan a una cornisa en la que Simpson se queda colgando sin posibilidad de aferrarse a nada. Yates aguanta una hora y media bajo un temporal de frío y nieve sin soltar a su compañero, pero al final le da por muerto...y corta la cuerda.
Simpson cae a una sima quedándose por suerte en un saliente desde el que es capaz de descender al suelo y arrastrase hasta el campamento base donde Yates aún no se ha ido por la dureza psicológica de pensar que ha matado a su compañero
Esta historia fue llevaba al cine en forma de documental en “Tocando el vacío”, película que os recomiendo a todo el que os guste el montañismo o las historias de coraje real. También existe el libro de igual nombre, escrito por el propio Simpson.
Después de conocer estas y otras muchas historias que podemos oír o leer en los medios, os aseguro que me lo pienso mucho antes de decir, “No puedo más...”.
¿Y vosotros?
Fuentes:
http://aventurasinriesgo.blogspot.com/2007/05/entre-la-espada-y-la-pared.html
4 comentarios:
Muy interesante Charly, aunque si alguien tiene pensado iniciarse en la escalada puede que esto le tire para atrás.
Gracias Rober.
Espero que no, porque la escalada es un mundo duro, pero maravilloso.
Un saludo
Muy bien enfocado, y resuelto.
Si algun dia quieres que le demos juntos una vuelta al concepto "al limite" -es uno de los temas que tengo ,a´s elaborados-....me puedes contactar en capitan_james_cook@yahoo.es
saludos,
www.riesgobajocontrol.com
Gracias por la visita Capitán, será un placer la charla, aunque por tu página ya he visto que estás más que aleccionado en esto del riesgo.
Un saludo.
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